RAÍZ CLÁSICA DE LA POESÍA Es muy interesante e ilustrativo la raíz griega de la palabra poesía, poiesis, ποιηδις, que significaba creación, producción, hacer, proceso creativo. Esta raíz, aunque no es la principal acepción actual nos introduce de lleno en el aspecto que queremos destacar. Todo lo exterior al ser humano, todo lo exterior a él mismo, todo el mundo circundante, es y debe ser abordado automática e inaplazablemente por imperativo del instinto de conservación. La respuesta material que el individuo da a este imperativo viene determinada por la dialéctica entre las circunstancias del entorno y la razón actuante que sepan y puedan aplicar en cada proceso y en cada momento determinado. En definitiva, deben planificar de la forma más intuitiva de que sean capaces un procedimiento de acción que responda en primer lugar a las necesidades más acuciantes y pensando también en mejoras continuas. Elaborar una respuesta adecuada y racional. Esta es la raíz de la poiesis. El mundo necesita respuestas y éstas deben ser, inexorablemente, mediante la praxis de una acción material ajustada a procesos concretos y definidos. Este y no otro es el principio de las civilizaciones humanas. Esta dialéctica materialista, esta relación entre la persona y el mundo exterior tiene una repercusión interna que va moldeando la estructura psíquica y perceptiva de cada individuo haciendo de cada uno de ellos un ser diferenciado a cualquier otro. La elaboración interna de todos los factores que le sobrevienen, junto los procesos mentales y sentimientos propios van conformando un tipo de personalidad que se desarrollará a tenor de todas las confluencias propias y ajenas que le afectarán. Anteriormente ya hemos visto que existe una actividad forzosamente automática que es respuesta a un entorno que debe proporcionar una subsistencia ineludible. Sin embargo, a la mente humana le llegan todas las influencias, las del mundo exterior que pueden afectarle directamente, las del entorno natural, con toda su complejidad, y lo que es más importante las influencias de sus congéneres y de las relaciones humanas y sociales que se establecen entre ellos. Y llegamos al punto de salida, a lo más trascendente del ser humano. Cómo se elaboran las respuestas, internas en principio, a todas las influencias externas, también cómo se retroalimenta el propio individuo de sus pensamientos, creencias y fantasías. el ser humano debe crear su propio relato, interiorizarlo en primer lugar y exteriorizarlo de la forma más ajustada a sus creencias y aquí entra el proceso de creación para exponer su particular visión de la totalidad del mundo incluyéndose a sí mismo. La verosimilitud de la exposición, la intuición de cuál sea la veracidad absoluta o relativa de lo expuesto, y de la exactitud y belleza de lo visionado y hecho patente y si así puede alcanzarse un punto de aceptación y anuencia contemplativa por una buena parte de la sociedad humana en cualquier tiempo y lugar como un valor universal que pertenece a toda la humanidad, eso es poesía. II-2018