lunes, 12 de enero de 2015

EL HOMBRE, REFLEJO DE SU MUNDO

            

                         EL HOMBRE,  REFLEJO DE SU MUNDO

Analicemos, aunque sea sucintamente, las relaciones que cada sujeto potencialmente cognoscente es capaz de asimilar, de captar, de un mundo exterior y que se le aparece plagado de fenómenos y objetos, ambos en su sentido más amplio. Es así como el hombre concreto asimilará, sabrá de su mundo circundante creándose él una imagen propia de este mundo y adquiriendo conocimiento de este mundo, entendiendo aquí conocimiento como el darse cuenta, percibir, reflejar el mundo material. Así como hacerse eco de lo que le llega a sus sentidos por medio de los códigos lingüísticos, expresiones y sentimientos captados de entre los demás individuos. El mundo físico es captado en su espontaneidad y en su imagen frontal. El mundo del hombre es más complejo y requiere de claves interpretativas. Las puertas de entrada de toda esta información son los sentidos y especialmente la vista y el oído. En este primer estadio no se trata de dilucidar cómo el individuo reelabora la información recibida, la reinterpreta y la compara con razonamientos propios y ajenos extraídos también de los que ha recibido por todos los conductos. Solo se quiere resaltar aquí que el hombre es el ser capaz de reflejar en sí mismo todo lo que el mundo pone a su disposición, él es el reflejo del mundo y tiene el conocimiento (en su sentido más restrictivo) de todo lo que ve y observa, sin distinguir apriorísticamente su validez.
El proceso racional, analítico-hermenéutico se irá produciendo al unísono del propio desarrollo vital en toda su complejidad y el resultado es el sujeto individual, concreto y único.   

12-1-15


No hay comentarios: