CÓMO CAPTAMOS EL MUNDO EXTERIOR
Todo ser humano capta, en primera instancia,
el mundo exterior por sus sentidos. El mundo exterior se
presenta en dos formatos diferentes. En primer
lugar el mundo natural, lo que
entendemos por naturaleza cercana y que visualmente alcanza también una parte
del cosmos más cercano y también más lejano. En segundo lugar, la entidad humana como ser social por naturaleza percibe también por los sentidos el
mundo y el medio transformado por su
misma mano. Para destacar más la idea que perseguimos ahora, imaginemos que de
la primera percepción la de la Naturaleza, no se tiene ningún tipo de
conocimiento ni información previa, nuestro cerebro es una tabula rasa, no hay nada inscrito en él ni mecanismo autosuficiente
de ayuda, nada. La persona es un espejo,
un reflejo, de algo inefable, inexplicable porque no se tienen mecanismos
de explicación. El espectáculo puede
afectar a los sentidos, puede causar asombro,
miedo, puede causar una especie de arrobamiento místico, de incomprensión. ¿Cómo y quién rompe este
círculo cerrado? Pues precisamente la observación y la captación, también en principio, por los sentidos de la otra versión
del mundo exterior, es decir por
la influencia directa de la versión
humana del mundo. Si hacemos un
esfuerzo de abstracción podríamos decir que hasta aquí todavía estamos en el
mundo exterior, el ser humano lo capta
todo del exterior, incluso capta del
exterior lo que le es propio de su mundo. Y ahora ya podemos entrar en lo que
sucede en el interior del ser humano. Las cosas,
sucesos y objetos del mundo natural adquieren un sentido por las explicaciones
y demostraciones que hemos captado de nuestro entorno humano, lo mismo
sucede con la comprensión del propio
mundo del hombre en cuanto a su autoconocimiento.
Lo que sucede a
continuación es completamente circunstancial.
Las características de la persona, su implantación en circunstancias naturales,
históricas, sociales, etc. modelarán un
tipo de personalidad acorde a todas esas circunstancias.
La persona puede
recibir información, influencia, educación, a veces de signos contradictorios, lo que estimula
su propia regulación intelectual.
Ahora ya no es sólo la información recibida desde el exterior sino que ésta
puede ser transformada significativamente y puesta en circulación como algo
novedoso. Así es como se genera el
cambio y se transforma y progresa la
sociedad humana.
9-12-14